“Adoración
Total”
Apóstol
Marcelino Sojo
En el año 2008
tuve una experiencia impresionante en el Coliseo de Roma que cambio mi vida
para siempre. Era el mes de noviembre, había tenido un año de mucho trabajo,
unos días antes estuve profetizando en Estocolmo, Suecia con mi esposa; de allí
pase por Suiza y llegue a Roma, comenzaba el invierno en Europa. El Coliseo de
Roma es un monumento de historias reales, allí miles y miles de creyentes
derramaron su sangre por la visión-misión de Dios. En medio de aquel cansancio
físico recibí una gran experiencia que me cambio para siempre. Nunca me
olvidare de los pensamientos que cruzaron por mi mente antes de llegar al
Coliseo de Roma; mi mente me decía: has trabajado mucho. Es propio decir, que
para ese año 2008 había viajado más de doscientas treinta mil millas
ministrando la pasión y la consolidación de las personas. Me sentía realmente
agotado, pero Dios me llevo al coliseo romano y me dio esta gran lección.
Para ese momento
cuando llegamos al Coliseo de Roma, estaba lloviendo, el agua estaba fría,
tenía fiebre y tosía. Comencé a escuchar a los guías turísticos del Coliseo
relatando la historia de los miles y miles de mártires que habían entregado sus
vidas por causa de Jesucristo en ese lugar. Los guías describían como los
cristianos eran sacrificados por las fieras, algunos fueron prendidos en fuegos
y otros ahogados en la parte subterránea del coliseo romano. Viví allí una
traslación profética en el tiempo, los ví por el espíritu, vi su carácter,
templanza y valentía, estaba pisando suelo manchado con la sangre de creyentes
que verdaderamente si habían trabajado de verdad por causa de la visión-misión
de Dios. Esos santos predicaban con seriedad, tanto así, que en ese mismo
territorio habían sembrados sus vidas, devorados por fieras. Al instante yo me
arrodille y me arrepentí. Comprendí que por años hemos sido mal enseñados. No
hemos aprendido lo que significa cultura de inmolación por causa de la
visión-misión.
Yo lo único que
había hecho era viajar en aviones. Predicar en distintas conferencias
internacionales, pero en verdad nada se podía comparar a la historia de
aquellos cristianos que habían derramado su vida por causa de la visión-misión.
En mis propias palabras yo diría que ni 0,0000000000000001 por ciento de lo que
vivieron mis hermanos hace más de 2.000 años atrás podría compararse con lo que
yo he hecho por la obra de Jesucristo. Me sentí muy triste conmigo mismo por
nuestro egoísmo y nuestros falsos pensamientos con respeto al sacrificio que
supuestamente estamos haciendo por la obra del Señor.
Yo me arrodille
públicamente en aquel lugar. Había miles de turistas y en frente de ellos gemí
con todo mi corazón y me propuse vengar la sangre de mis hermanos mártires que
sí fueron valientes de verdad. Me di cuenta que no había hecho nada en el
reino. Me arrepentí y entré en pacto con mi Dios. Pacté mi vida para e avance
de la obra de Cristo. Definitivamente llevare a cabo lo que a Él le agrada. No
me opondré a nada de lo que El quiera hacer con mi vida. Reflexione dentro de
mi que el que siembra su vida la hallara, pero el que la halla la perderá.
Seguiré el ejemplo de rectitud de los primeros santos, eso si es cristianismo
genuino que da resultados, no el espíritu mediocre, sin compromiso que vemos en
miles hoy.
Valentía de inmolación
La valentía de
aquellos primeros cristianos es de admirar. Ellos sufrieron abusos,
tribulación, burlas y persecuciones de todo tipo. Lo que enfrentaron los primeros
santos no se puede comparar con nada a nuestras pruebas terrenales, ni aún se
podría igualar con las cosas más graves que nosotros podamos vivir hoy.
Podemos decir
que ellos si lo dieron todo por Cristo porque tenían un pacto de inmolación, su
vida física no era más importante que la visión.
Después de esa
experiencia que marco mi ministerio, ya para el año siguiente, el 2.009 mis
viajes aumentaron prácticamente el doble. El promedio de viajes que realice
traducido en millas representa darle la vuelta al mundo 15 veces en un año. Mi
respeto, pasión y compromiso por la visión-misión creció pensando que si no
hacemos nada ahora entonces ¿cuándo lo vamos hacer? Es aquí y es ahora. Me
dedico completamente formar a obreros, ministrar y exhortar a miles, a respetar
a las personas que Dios nos da, a tomar seriedad en lo verdadero y que nunca
perdamos el enfoque de nuestra asignación. Mi llamado es que todos ganemos y
consolidemos con eficacia, sin que se pierda ni uno. No obstante, que quede
bien marcado; siento que no he hecho nada, nuestra radicalidad debe empezar
aquí y ahora.
“Ninguno de los
que me diste se perdió, los guarde en tu nombre”. S. Juan 17:12
Me siento muy
incomodo con el avance que veo en ciertos movimientos anti-cristianos. Lo que
me entristece es ver el nivel de fidelidad y de sacrificio a sus ideales aunque
erróneos y satánicos, pero ellos son fieles y se sacrifican sin quejarse en lo
que se les pida. Llegan hasta dar sus vidas, sus hijos y sus finanzas por causa
de su visión, aunque ésta sea plenamente cargada de ignorancia. Es
impresionante pero eso es así, es la misma profundidad que tenían los primeros
cristianos en arriesgar sus vidas, en el momento de ser devorados por fieras,
crucificados, decapitados, ahogados y prendidos en fuego, muchas personas lo
hacen por sus creencias aunque cargadas de ignorancia y error mientras millones
de creyentes distraídos y desenfocados lejos del el gran llamado que se nos
encomendó.
Nosotros los
cristianos de hoy, en vez de arriesgar nuestra vida por el nombre de Cristo nos
encerramos en medio de la vanidad de la mente mientras el mal avanza y los
millones se pierden. Creo que nosotros necesitamos enfrentarnos a la verdad y
esta es que debemos ser testigos reales; es caminar en la vida cristiana bajo un
pacto de inmolación, es decir, dejar de pensar en nosotros y pensar en el
propósito de Dios.
Ya llevo más de
treinta años predicando el evangelio, sin embargo, siento en líneas generales
que no hemos hecho las cosas bien. Nuestro planteamiento en servir a Dios ha
sido tibio y sin compromiso radical. Dios me ha estado procesando. Creo que sin
aceptar la necesidad del código de inmolación 1260 es imposible que pueda haber
un cambio. El retraso que tenemos es por la falta de compromiso total con el
Señor. Nos urge levantar generaciones serias con el propósito de Dios, el mundo
necesita la salvación, está cargado de problemas y solo nosotros tenemos la
respuesta.
La meta
verdadera es que en todas partes del mundo se levanten personas bajo el pacto
de inmolación con el código 1260 para la gran invasión del evangelio sobre la
tierra de modo que ganemos millones para Dios.
Le recomiendo
que no pierda su tiempo con personas que no se quieren comprometer, no corneta
ese error. Formemos obreros. Levantemos generaciones que entren en el pacto de
inmolación. Si logramos un equipo comprometido, lo que iba a ocurrir en 300
años, téngalo por seguro que lo haremos en 1260 días. Es el tiempo de tomar
decisiones. Tenemos que comenzar un planteamiento firme y en humildad pero
radical con el fin íntegro en Cristo de alcanza a millones.
“Responda con
firmeza al llamado de Dios.
Hágalo con
firmeza. Dios le honrará. Es aquí y es ahora”
Revelación profética
Mientras
avanzaba en un avión desarrollando estas escrituras puede ver las vestiduras
blancas de Jesús que me indicaba su gozo por este libro. Este libro impactará a
millones y multitudes volverán a la pasión y al servicio efectivo. Me siento
muy agradecido de Dios por todo lo que El ha hecho, es para su gloria. Hoy
declaramos usted aprovecha el tiempo de Dios. Ha llegado la hora de la invasión de los santos con el código 1260.
Según las
indicaciones del Espíritu Santo la visión es conquistar millones; por lo tanto,
por nada debemos parar. Es aquí y es ahora. Dios multiplicará su descendencia.
Usted será incontable. Es el tiempo en que veremos convertidos a millones.
El Espíritu del
Señor está sobre ti y te ha ungido para que le ministres a millones, libertes a
millones, sanes a millones en sus crisis del corazón. Es el tiempo de ver la
gloria bendita de nuestro Dios.
Es aquí y es ahora.
TESTIMONIO
Muy
querido Apóstol:
Quiero
compartirle que, como cada febrero en los últimos años, estuvimos activos en
nuestro compromiso de ADORACION CONTINENTAL; en esta oportunidad fuimos parte
de una semana continua de adoración, 24/7, desde el domingo 13 hasta el sábado
19 del mes pasado; esto fue iniciativa del Pastor Luis Beltrán, y nosotros en
LA CASA nos involucramos activamente.
Dentro
de esa semana, desarrollamos una vez más nuestro evento ESENCIA en su versión
2011, entre el 17 y el 19 de febrero, con nuestras acostumbradas 12 HORAS
CONTINUAS DE ADORACION en las que involucramos a diversos ministros de alabanza
de la ciudad; para el evento mismo, tuvimos la participación de varios pastores
en la enseñanza y en los talleres de artes y adoración, y tuvimos como
invitados centrales a BOB SORGE, y a JASON UPTON con su grupo de músicos; la
palabra dada por Bob Sorge fue de una profundidad notable, y los tiempos con
Jason fueron muy especiales.
Tuvimos
una asistencia acumulada de cerca de 2000 personas, en un evento que abrimos
sin costo de inscripción para contrarrestar lo que a veces parece una especie
de "industria de la adoración" en el continente; fue un fin de semana
realmente poderoso, lleno de testimonios como estos:
* La
noche del viernes 18 de febrero, en uno de los momentos más poderosos de
adoración, se presentó un fenómeno atmosférico inexplicable, un arco iris
alrededor de la luna; este evento fue notificado por la radio colombiana la
mañana siguiente.
* Esa
misma noche supimos de un milagro hecho en la ciudad de Alberta, Canadá, donde
nos estaban siguiendo vía internet en pantalla gigante, y al orar por los
enfermos unas gemelas que solamente oían con ayuda de unos audífonos fueron
sanadas.
* En
otros momentos hubo muchos sanados, gente liberada, y personas que vía internet
testificaron que estando al borde del suicidio se conectaron vía internet y
fueron tocados por Dios desistiendo de su idea.
Muchas
cosas especiales pasaron ese fin de semana; estamos tratando de convertir
ESENCIA en un movimiento (www.movimientoesencia.org),
y ya se están programando eventos semejantes en Lima y en San Salvador.
Quería
compartirle estas historias, y hacerle saber que seguimos en nuestro compromiso
de levantar altares de adoración en el continente que contrarresten lo que los
carnavales en las Américas desatan.
Bendiciones.
Pastor Edgardo
Peña Arenas
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